lunes, 25 de marzo de 2013

Pensar que todo ser humano quiere tocar el cielo con las manos y yo lo estoy abrazando. Un parche para mis heridas; la cima en la montaña de la vida: lo encuentro todo en su sonrisa. Y he sentido en la vida mil emociones distintas, pero, juro, ninguna llegó tan lejos en mi alma. Y es el ángel que le escapó a Dios de las manos y a la tierra ha venido a parar.

Es peligroso mi mundo, pero te voy a cuidar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario